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Disciplina

(UNISC Medicina - 2014)El derecho al delirioEduard

Espanhol | verbos | presente do indicativo
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(UNISC Medicina - 2014)

El derecho al delirio

Eduardo Galeano

 

Ya está naciendo el nuevo milenio. No da para

tomarse el asunto demasiado en serio: al fin y al

cabo, el año 2001 de los cristianos es el año 1379 de

los musulmanes, el 5114 de los mayas y el 5762 de

los judíos. El nuevo milenio nace un primero de

enero por obra y gracia de un capricho de los

senadores del imperio romano, que un buen día

decidieron romper la tradición que mandaba

celebrar el año nuevo en el comienzo de la

primavera. Yla cuenta de los años de la era cristiana

proviene de otro capricho: un buen día, el papa de

Roma decidió poner fecha al nacimiento de Jesús,

aunque nadie sabe cuando nació.

El tiempo se burla de los límites que le

inventamos para creernos el cuento de que él nos

obedece; pero el mundo entero celebra y teme esta

frontera. La verdad sea dicha, no hay quien resista:

en una fecha así, por arbitraria que sea, cualquiera

siente la tentación de preguntarse cómo será el

tiempo que será. Y vaya uno a saber cómo será.

Tenemos una única certeza: en el siglo veintiuno, si

todavía estamos aquí, todos nosotros seremos gente

del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del

pasado milenio.

Aunque no podemos adivinar el tiempo que

será, sí que tenemos, al menos, el derecho de

imaginar el que queremos que sea. En 1948 y en

1976, las Naciones Unidas proclamaron extensas

listas de derechos humanos; pero la inmensa

mayoría de la humanidad no tiene más que el

derecho de ver, oír y callar. ¿Qué tal si empezamos a

ejercer el jamás proclamado derecho de soñar?

¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar

los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro

mundo posible: el aire estará limpio de todo veneno

que no venga de los miedos humanos y de las

humanas pasiones: en las calles, los automóviles

serán aplastados por los perros; la gente no será

manejada por el automóvil, ni será programada por

la computadora, ni será comprada por el

supermercado, ni será mirada por el televisor, el

televisor dejará de ser el miembro más importante

de la familia, y será tratado como la plancha o el

lavarropas; la gente trabajará para vivir, en lugar de

vivir para trabajar, se incorporará a los códigos

penales el delito de estupidez, que cometen quienes

viven por tener o por pagar, en vez de vivir por vivir

nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y

como juega el niño sin saber que juega; en ningún

país irán presos los muchachos que se nieguen a

cumplir el servicio militar, sino los que quieran

cumplirlo; los economistas no llamarán nivel de

vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de

vida a la calidad de cosas, la policía no será la

maldición de quienes no puedan comprarla; la

justicia y la libertad, hermanas siamesas

condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse,

bien pegaditas, espalda contra espalda; la Santa

Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de

Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar

el cuerpo; la iglesia también dictará otro

mandamiento, que se le había olvidado a Dios:

“Amarás a la naturaleza, de la que formas parte”;

serán reforestados los desiertos del mundo y los

desiertos del alma; los desesperados serán

esperados y los perdidos serán encontrados, porque

ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y

los que se perdieron de tanto buscar; seremos

compatriotas y contemporáneos de todos los que

tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza,

hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido

cuando hayan vivido, sin que importen ni un

poquito las fronteras del mapa o del tiempo; la

perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de

los dioses; pero en este mundo chambón y jodido,

cada noche será vivida como si fuera la última y

cada día como si fuera el primero.

(Texto adaptado disponível em www.escribirte.com.ar/textos)

 

Las formas verbales hay (línea 17), sea (línea 18) y vaya (línea 20), están conjugadas, respectivamente en

A

presente de indicativo, presente de subjuntivo y presente de subjuntivo.

B

presente de subjuntivo, pretérito perfecto y presente de subjuntivo.

C

pretérito indefinido, presente de indicativo y presente de indicativo.

D

presente de indicativo, presente de subjuntivo y presente de indicativo.

E

pretérito indefinido, presente de indicativo y futuro.